España

"El COVID invade todo el hospital como un tumor", sanitarios andaluces están exhaustos y solos

La tercera ola multiplica las camas hospitalarias por todo el país. En Andalucía la pandemia absorbe ya casi la totalidad de los recursos sanitarios, aunque sindicatos médicos denuncian la falta de recursos humanos esenciales.
Lea en Sputnik
Con 18.462 positivos en las últimas 24 horas y una incidencia acumulada de 899,93 contagios por cada 100.000 habitantes en España, las comunidades autónomas siguen aumentando restricciones.
En Andalucía, la comunidad más poblada, desde el 27 de enero todas las capitales de provincia están cerradas y en algunas, como Almería, se clausura toda la actividad no esencial. Además, la Junta de Andalucía añade en el BOJA pueblos al confinamiento, con lo que ya hay un total de 489 localidades afectadas.
El tsunami andaluz se evidencia en que, en los datos recabados el día 26, hasta 80 municipios habían ascendido a la escala de más de mil contagios por cada 100.000 habitantes, en solo un plazo de tres días. De hecho, las hospitalizaciones ya superaban este miércoles 27, con creces, los 4.000 pacientes.
🏥📈 Gráfico con la evolución de los ingresos hospitalarios por #coronavirus en #Andalucía. #COVIDー19pic.twitter.com/PfFcYm7cRM
En este contexto, al igual que en toda España, las medidas sanitarias ofrecen un panorama de más urgencia que el que reflejan las restricciones sociales. Los hospitales están al borde del colapso y las camas sanitarias se improvisan. 
La Consejería de Salud y Familias ha anunciado en Andalucía el Plan 7500, según el cual, se reorganizará la estructura sanitaria para incrementar en 1.852 camas convencionales (desde las 13.532 hasta las 15.384) y 1.160 de UCI en toda la comunidad (de 1.462 a las 2.622). "Las medidas más extremas las tendremos que tomar en la provincia de Cádiz y Málaga", explica el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, que añadió que "todos los recursos de la sanidad pública, pero también de la sanidad privada, serán absorbidos para este Plan 7500". Los hospitales de campaña vuelven a estar en marcha.
Desde el terreno, los centros sanitarios se remodelan a toda prisa mientras las hospitalizaciones van en aumento. Uno de los hospitales de referencia a nivel nacional, el Hospital Regional Universitario de Málaga, ha creado nuevos espacios para UCI, ocupando plantas e incluso la antigua cafetería. 
Además, ha dado inicio a un programa para formar en el manejo del COVID-19 a médicos de todos los servicios, para apoyar en los picos asistenciales.
El Plan Formativo comenzó a funcionar en diciembre con 30 sanitarios de diferentes servicios.
"Dado que la infección por SARS-CoV2 va estar presente en nuestro entorno sanitario, independientemente de la inmunización poblacional mediante la vacunación sistemática, nos vemos en la obligación de formar a todos nuestros profesionales en su manejo", señala el subdirector médico Miguel Ángel Ramírez.   
Pero estas iniciativas no ayudarán a tapar el enorme agujero al que hace frente el tejido sanitario es España: los recursos humanos

Un ejército de camas sin soldados

"Las camas, las plantas, los planes de formación, son todo parches, están intentando estirar el chicle para tapar un agujero, pero es imposible", lamenta Manuel Quero, enfermero malagueño del Sindicato de Enfermería SATSE. En la misma línea, comparte su frustración con Sputnik Juan Pedro Ruiz, de CSIF Málaga, "nos sentimos los malos de la clase porque no celebramos las inauguraciones de nuevas plantas, hospitales de campaña o de cientos de camas… no lo hacemos porque todas estas medidas no solucionan la falta de personal". 
Internacional
La Unión Europea y AstraZeneca: la guerra por las vacunas
Solo en el Hospital Regional de Málaga hay por el momento 330 bajas en el personal sanitario por COVID o motivos derivados. En total, según UGT, hay 1.042 en toda la comunidad y desde que empezó la pandemia, hay más de 10.000 profesionales con bata contagiados.
Y la pregunta es obvia, ¿qué pasa con todas esas bajas? "No se sustituyen. Las bolsas de trabajo de médicos y enfermeras están vacías", nos cuentan de CSIF. Sin ir más lejos, este pasado fin de semana había un déficit de 12 enfermeros para la planta COVID, explica Quero, "hemos visto a un supervisor implorando a sus compañeros que hicieran el turno de fin de semana, pero es que ya no podemos más".
Los sindicatos exigen soluciones que no pasen meramente por el sacrificio de un "ejército de sanitarios que ya está exhausto". Hasta el momento, cuando se les solicita una jornada de fin de semana se les suple con otro día libre, "pero esa solución hace aguas, simplemente traslada el problema a la semana que viene mientras el sanitario está cada vez más frustrado, con menos contacto con su familia. La sensación es de impotencia" concluye Juan P. Ruiz.
La creación de un Plan de Accesibilidad, que integre voluntarios de acuerdo a un baremo salarial preestablecido es una de las propuestas sindicales. Pero esta —o cualquier solución ya llega tarde. 
Que las bolsas estén vacías no es un accidente coyuntural, sino un efecto de deficientes inversiones en sanidad. Según denuncian profesionales, colegios oficiales y sindicatos, la sanidad pública andaluza es más precaria que en muchas regiones de la OCDE. La inversión sanitaria es menor y las ratios son más bajas en enfermeros y médicos. 
Pero además de ser pocos están peor pagados. 
Los médicos andaluces reciben menos dinero a final de mes en su cuenta, de media, cobran 1.231 euros brutos menos que en el País Vasco, según datos de 2018. 
"La situación de las bolsas debería de haber preocupado en verano. No se ha cuidado a la sanidad pública y los  profesionales migran a la privada o a otras comunidades, que sí pagan decentemente", lamenta Ruiz. 

Dos mundos diferentes

El relato de los sanitarios contrasta con la vida que hay dentro y fuera de los hospitales. Lamentan que las restricciones de la administración y sobre todo, la concienciación social, va muy por detrás de lo necesario. "Cualquiera que viera las UCIS y las pateara entendería de lo que hablo", explica Manuel Quero.
España
Miles de escépticos del COVID marchan por las calles de Madrid
En plena tercera ola, las batas blancas están demasiado cargadas, lastradas por el cansancio y la incomprensión.
"Que los políticos decidieran salvar la navidad contagia la irresponsabilidad al ciudadano" reflexiona Quero, mientras nos detalla como las plantas dedicadas al COVID se extienden por todo el Hospital de Málaga como "una metástasis imparable".
Un años después, los sanitarios ya cuentan con EPIS y con más información para enfrentarse al COVID, pero siguen siendo pocos y, denuncian, mal gestionados. Cada vez más, señalan a la carga de estrés emocional que están padeciendo.
"Lo más preocupante es que de todo esto veremos las consecuencias a toro pasado", detalla Ruiz. CSIF puso a disposición de los sanitarios un teléfono de asistencia, "en el último mes, la demanda de asistencia psicológica entre compañeros se ha multiplicado, ha sido un boom". 
La falta de empatía con la realidad hospitalaria es otro agravante. Las enfermeras señalan el hecho de que son el único contacto con muchos enfermos que llevan semanas en aislamiento absoluto. "Solo en Málaga hay 181 pacientes así, totalmente aislados, que lo único que quieren es que les demos la mano y hablemos con ellos. Solo nos tienen a nosotros", detalla Quero. Pero la realidad de los sanitarios, es que no tienen tiempo para esos enfermos.
Discutir