Las protestas que tuvieron lugar en el país el 28 de noviembre derivaron en algunos disturbios y enfrentamientos. La Policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y cañones de agua.
"Entre policías y gendarmes, 98 heridos. Les expreso todo mi apoyo. Los responsables de esta violencia deben ser llevados ante los tribunales", declaró el ministro del Interior francés, Gerald Darmanen.
Ante la indignación provocada por la ley, el primer ministro de Francia, Jean Castex, tiene previsto crear una comisión independiente encargada de proponer una nueva redacción del proyecto. Los manifestantes exigen la retirada de los artículos 21, 22 y 24 del documento.