"Es algo que obviamente está bajo revisión, pero no hubo una conclusión la última vez que le pregunté [al equipo de Seguridad Nacional] al respecto", dijo Psaki.
A los expresidentes de Estados Unidos se les concede acceso a informes de inteligencia clasificados sobre importantes cuestiones de política.
Los demócratas y algunos exfuncionarios de inteligencia afirman que no se puede confiar en Trump con información clasificada debido a la deuda pendiente de sus empresas, que supuestamente asciende a 420 millones de dólares.