"Mientras se mantengan las restricciones de viaje debido a la pandemia, es muy probable que los delincuentes aprovechen la oportunidad de producir y vender falsos certificados de prueba negativa del COVID-19", advierte Europol en un comunicado.
Añade que ya fueron detectados varios casos de venta ilícita de falsas pruebas negativas.
En particular, en el aeropuerto Charles de Gaulle de París se desmanteló una red de falsificaciones que vendía resultados negativos a los pasajeros.
Además, en el Reino Unido fueron detenidos los estafadores que vendieron pruebas negativas por 100 libras esterlinas; mientras la Policía Nacional de España detuvo en diciembre a un estafador por vender certificados falsos por 40 euros.
La Europol también recibió información sobre el presunto uso de una aplicación móvil por parte del grupo criminal Rathkeale Rovers que permite a sus miembros falsificar manualmente los resultados de las pruebas.
La oficina también llama a los Estados miembros de la UE a compartir cualquier información pertinente sobre actividades delictivas relacionadas con pruebas del COVID-19 falsas.