Durante la prueba, transmitida por internet, el cohete de seis metros de largo subió a una altura de 1,2 kilómetros.
Los cohetes utilizarían un sistema de biocombustible híbrido que, según la idea de los fundadores de la empresa, podría ser una alternativa barata e inofensiva al combustible tradicional de los cohetes.
La empresa fue financiada, entre otras, por la Agencia Espacial Norteamericana (NASA).