Los cuidadores del zoológico prepararon un banquete invernal para los animales que habitan este lugar y los conejillos de indias no fueron la excepción, pues unos muñecos de nieve con verduras incrustadas los tomaron por sorpresa.
A los conejillos les llegó una torta de nieve que contenía tres muñecos sobre una base. Cuando se acercaron para olfatear lo que les habían traído se dieron cuenta que la boca, ojos y nariz de los muñecos de nieve eran vegetales y los derribaron en cuestión de segundos para conseguir su alimento.