"En España hasta el momento se han notificado un total de 2.941.990 casos confirmados de COVID-19 y 61.386 fallecidos", dice el informe de situación del Ministerio de Sanidad.
La incidencia acumulada desciende más de 32 puntos y se sitúa en los 750 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
El foco se viene poniendo desde hace días en el número de fallecidos, ya que mientras los nuevos contagios superaron la semana pasada los 40.000 durante varias jornadas —más de 10.000 casos más que en la actualidad—, la cifra de fallecidos se ha mantenido en cifras similares.
Sobre esta circunstancia vienen advirtiendo las autoridades, explicando que, a pesar de que los contagios y la incidencia de la enfermedad ya han empezado a descender desde el pico de finales de enero, las muertes y la tensión hospitalaria se mantendrán aún unos días en niveles altos.
En el caso de la tensión hospitalaria, los niveles se mantienen en niveles muy similares a los de los últimos días, ya que la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por los enfermos de COVID-19 es del 43,86% y las comunidades más saturadas, siguen superando el 50%.
En este apartado destacan la Comunidad Valenciana con un 58,96% y Castilla-La Mancha con un 54,86%.
Por otra parte, la Comisión de Salud Pública, integrada por el Ministerio de Sanidad y las autonomías, permanece reunida desde primera hora de la tarde de este 5 de febrero en Madrid debatiendo el uso de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford en las personas mayores, en la línea de lo que ya han decidido otros países europeos.
En su reunión del 4 de febrero, decidieron no utilizar las dosis que llegan este fin de semana en mayores de 80 años, aunque está por saber si fijan ese límite en los 65 años o incluso menos, ante la falta de ensayos suficientes de esta vacuna en ese rango de edad.