"¡Pablo Hasél! ¡Libertad!", gritaban los manifestantes, mientras marchaban por las calles capitalinas.
Los participantes de las protestas montaron barricadas con contenedores de basura y vallas metálicas y bloquearon diversas calles tras su paso.
"Se me acusa de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona o las fuerzas del Estado, más algunas causas que tenía abiertas [por resistencia o desobediencia a la autoridad en 2017 y allanamiento de un local en 2018]. En total serían unos cuatro años", detalló Hásel en una entrevista con Sputnik el 2 de febrero.
El 28 de enero, la Audiencia Nacional de España le dio un plazo de 10 días al rapero para que ingrese de forma voluntaria en un centro penitenciario.