Los manifestantes persiguieron las furgonetas que transportaban a los políticos y uno de ellos se subió al techo de uno de los autos en marcha.
En el mitin de Vox en la ciudad catalana de Vic arrojaron piedras, huevos, latas de cerveza y paquetes de harina a los líderes de la derecha para protestar por su visibilidad. Al menos un agente de los Mossos d'Esquadra (la policía catalana) resultó herido.
Los hechos tienen lugar en vísperas de las elecciones catalanas el 14 de febrero.