Según una fuente, los investigadores son sospechosos de violar las estrictas leyes de exportación y transferir información técnica sensible sobre la construcción de aviones, misiles y datos sobre las ciberarmas.
El diario afirma que muchos de los investigados, de más de diez universidades, colaboraban con compañías de China.
"En los próximos días veremos a decenas de científicos en los tribunales (...) Una veintena de ellos podrían ir a prisión", advirtió la fuente.
De acuerdo con el periódico, los científicos encontrados culpables pueden recibir hasta 10 años de cárcel.