"No parece que haya una presencia de cepa británica en esa comunidad, si es cierto que lo detectamos desde la red de rastreo (...) aunque sí es cierto que no se ha podido llegar a tiempo", dijo en un entrevista radiofónica, tras confirmar que el sexto fallecido es un varón de 88 años.
Los vecinos, poco después, denunciaron la dejadez de las autoridades con su caso, cuya primera víctima mortal data del 21 de enero, una anciana, cuyo hijo de 50 años moría tres días después por la misma enfermedad.
"Sentimos mucho miedo porque el Gobierno Vasco nos ha abandonado y no han venido a limpiar ni nos han ayudado en nada", expresó uno de los vecinos que añadió que, debido a la falta de ayuda pública, la comunidad se vio obligada a contratar una empresa especializada en desinfección.
Además de estas dos muertes y de la conocida este 8 de febrero, se produjo una tercera, de otra anciana, poco después de las dos primeras, a la que se suma el fallecimiento de dos hermanos, de 76 y 73 años, este pasado viernes 5 de febrero.
Se sospecha del uso por no convivientes de dos pequeños ascensores que dan servicio al edificio de 16 plantas, donde hay 48 viviendas.
Las autoridades piden no compartirlo, no tocar directamente los botones y mantener ventiladas las zonas de cada planta durante el día.