Según el medio, Lucille, que no tuvo síntomas de la enfermedad, dio positivo al COVID-19 el 16 de enero en una residencia de ancianos en Tolón.
En su cumpleaños de 2019 recibió un mensaje del papa Francisco y un rosario consagrado.
Desde el 19 de octubre de 2017 ha sido la persona más longeva de Francia y, además, es la segunda en la lista de las personas más longevas del mundo, detrás de la japonesa Kane Tanaka, de 118 años.