"Sputnik V no forma parte de la estrategia de vacunación, así que los Estados miembros tienen la posibilidad de hacer tratos con los desarrolladores de la vacuna", dijo.
Agregó que los países miembros de la UE pueden discutir con la Comisión la posibilitad de incluir Sputnik V en la estrategia de vacunación del bloque comunitario.
De Keersmaecker subrayó que a la hora de seleccionar las vacunas, la Comisión Europea toma en consideración la capacidad de sus desarrolladores de producir el fármaco dentro de la UE, "para hacer más fácil el proceso de producción y distribución de la vacuna entre los ciudadanos europeos".
El 29 de enero, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que financia el desarrollo de la vacuna Sputnik V, solicitó a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) la autorización para comercializar su fármaco en la UE y recibió la confirmación oficial de que la solicitud fue admitida. La velocidad de la aprobación depende de la EMA, según explicaron desde el RDIF.
Según informaron el 2 de febrero los creadores de Sputnik V, el RDIF podría suministrar a la UE unos 100 millones de dosis en el segundo trimestre de 2021, después de finalizar la parte fundamental de la vacunación masiva en Rusia.
Actualmente en la UE están autorizadas las vacunas de:
El bloque comunitario también firmó contratos de suministro de vacunas con Johnson&Johnson, Sanofi-GSK y CureVac, pero las compañías todavía no han solicitado la autorización para sus fármacos.
En total, los países de la UE, gracias a los contratos de la Comisión Europea, podrán acceder a más de 2.300 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19. La Comisión Europea prevé inmunizar al 70% de la población de la UE antes de septiembre.
No obstante, en las últimas semanas, la UE se enfrenta a una serie de problemas en el suministro de vacunas Pfizer/BioNTech y AstraZeneca, que podrían minar los ambiciosos planes de vacunación de Bruselas.