Los niños y los perros parecen ser los que más disfrutan de la nieve, mientras que los automovilistas la están pasando mal: una gruesa capa de nieve cubrió los autos estacionados, y en las carreteras de la megalópolis se formaron unos atascos de varios kilómetros y horas.
Una mujer en la calle Nikólskaya en Moscú.
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/ Para la mañana del sábado, en Moscú había caído una cantidad récord de precipitaciones: 15 milímetros, lo que es 1,4 milímetros más que la mayor cantidad registrada anteriormente en 2019.
Equipo quitanieves en el centro de Moscú.
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/ La capa de nieve también es muy alta y está a punto de batir un récord de hace 65 años.
"En Moscú, 56 centímetros es el valor más alto desde el comienzo de este invierno, la última vez que nevó tanto en la capital fue en marzo de 2013. Es muy posible que batamos el récord de la altura de la capa de nieve en Moscú para el 13 de febrero, que es de 60 centímetros y se estableció en 1956", comentó a Sputnik Mijaíl Leus, especialista principal del Centro Meteorológico Fobos.
Mientras tanto, en los suburbios de la ciudad, la capa de nieve es aún más alta y ya alcanzó 71 centímetros.
Los meteorólogos pronostican que la nevada no va a parar hasta al menos el próximo 14 de febrero.