Los votantes hicieron cola a la entrada de la Universidad de Barcelona y del mercado de Sant Antoni para poder participar en la votación —la quinta ya en poco más de una década— a pesar de la pandemia.
Los colegios electorales se vieron obligados a extremar las medidas de higiene y de seguridad para prevenir la propagación de la infección. Más de 280.000 catalanes optaron por votar por correo, un 35% más que en la última cita electoral. En general, se trata de la segunda participación más baja en la historia de las elecciones en Cataluña.
Los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pronostican que el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC-PSOE) podría ganar con el 23,7% de los votos. Le seguirían los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya, con el 19,9%, y en tercer lugar quedaría Junts Per Catalunya (JxCat), que obtendría el 14,6% de los votos.