El propietario de tierras Bill Dorris falleció a finales de 2020 a los 84 años. En su testamento, el hombre —que nunca se casó ni tuvo hijos— decidió dejarle cinco millones de dólares a su mascota, un ejemplar de la raza border collie.
En su testamento, Dorris pidió que el dinero se guardara en un fondo especial y solo se gastara en el cuidado de la perra.
"Cinco millones de dólares se transferirán a un fideicomiso que se creará tras mi muerte para el cuidado de mi border collie, Lulu", establece el documento.
Ahora, será una amiga íntima de Dorris, Martha Burton, quien cuidará del can por el resto de su vida.
En una entrevista con la cadena local NewsChannel5, la mujer confesó que Dorris "realmente amaba a la perra". Subrayó que todavía no imagina cómo podría gastar tanto dinero en una mascota, aunque admitió, a modo de broma, que "le gustaría intentarlo".
Cabe señalar que todavía no se sabe qué pasará con la herencia cuando la perra, de 8 años, muera.