"Se ha producido una transformación de la idea originaria del intercambio de información en algo opuesto a tal punto que el papel de estos gigantes tecnológicos empieza a cambiar radicalmente (...) Se debe poner una inyección de sentido común a estas grandes compañías", dijo Riabkov a Sputnik.
El viceministro enfatizó que la censura de los contenidos en las redes sociales es cada vez más frecuente.
"La tentativa de las redes sociales de simplemente bloquear a sus usuarios incómodos es una señal de que las plataformas digitales, que servían como una tribuna libre para que cualquiera pueda expresar su opinión, se tornan en instrumentos para castigar, instrumentos para obligar, en instrumentos para imponer castigos disciplinarios por parte de los medios dominantes en Estados Unidos y en Occidente en general".
Los fuertes debates en la ONU y en otras plataformas internacionales, prosiguió el vicecanciller, sobre la regulación de las tecnologías de la información reflejan también que el mundo empieza a abordar "el nervio mismo de las relaciones entre los Estados" y entre las sociedades.
La semana pasada, Twitter bloqueó la cuenta de la delegación rusa en las consultas sobre seguridad militar y control de armas en Viena, algo que fue calificado como una evidente censura.
Konstantín Gavrílov, jefe de la delegación, señaló que al parecer a la red social no le gustó los tuits de Rusia sobre la OTAN y las doctrinas militares.