"La verdad no estamos bien, nos han detectado gastritis, infecciones en las vías urinarias, pulso bajo y retención de líquidos; estamos esperando acciones de Rolando Castro (ministro de Trabajo), pero hasta la fecha no ha cumplido lo acordado", dijo a esta agencia Torres, vía telefónica y con dificultad al hablar.
La huelga de hambre comenzó el pasado 8 de enero, después que los exempleados de la fábrica Florenzi agotaran todos los recursos establecidos para reclamar el pago de casi medio millón de dólares en compensación, prestaciones laborales y cuatro meses de salarios adeudados.
14 de enero 2021, 00:15 GMT
"A ver si aguantamos, ya mi cuerpo no resiste mucho", admitió Torres, la huelguista de mayor edad, quien acusa ya fatiga, dolores, calambres y otros síntomas de inanición, pero que se niega a levantar la protesta hasta que se cumplan las demandas del colectivo.
Castro accedió a reunirse con los voceros del grupo cuando los manifestantes llevaban ya un mes en huelga de hambre, y prometió acompañar la causa con víveres, asistencia médica y judicial, aunque hasta la fecha ha incumplido su compromiso.
El funcionario publicitó en redes sociales su reunión con las trabajadoras de Industrias Florenzi y afirmó que el Ministerio no toleraría violaciones de los derechos laborales, pero desde entonces no ha vuelto a pronunciarse sobre el caso.
8 de enero 2021, 20:35 GMT
Las manifestantes insisten en que agotaron los recursos administrativos, políticos e incluso penales, pues enviaron anuncios a la Fiscalía General de la República para hacer valer sus derechos.
La fábrica Florenzi, en el municipio de Soyapango (centro), operó durante 35 años, con clientes como la ropa de diseño Pierre Cardin, pero quebró tras la decisión gubernamental de cerrar las 152 industrias y centros de atención telefónica de El Salvador por la pandemia de covid-19.
El dueño y representante legal de Florenzi fue Roberto Pineda, quien falleció el pasado 12 de junio, y la fábrica quedó en manos de su hijo Sergio Pineda, quien jamás acudió a conciliar, aseguran los empleados.