Las conmovedoras imágenes muestran cómo el gatito llora y maúlla al escuchar la voz de su dueña, Meng, mientras ella le pregunta si la echa de menos. El animalito también intenta tocar la cámara con la pata como si estuviese acariciando a su humana.
Meng reveló que nunca se imaginó que dejar a Fu Fu solo en casa le causase tanto sufrimiento, y confesó que "se sintió desconsolada" al ver al gatito con lágrimas en los ojos.
"Tenía planeado quedarme en casa de mis padres durante una semana, pero todos regresamos antes a Xuzhou", contó en una entrevista con el diario británico Daily Mail.
Más tarde compartió otro vídeo en el que se observa al gatito, feliz y emocionado, corriendo hacia su dueña después de que esta llegara a casa cuatro días después.