"Los dos bandos acordaron cumplir todos los acuerdos y entendimientos, y detener los disparos en la línea de control y en todos los otros sectores desde la medianoche del 24 al 25 de febrero", indicaron en un comunicado conjunto.
Según el escrito, en interés de lograr una paz sostenible y beneficiosa en la frontera, los jefes de operaciones militares de la India y de Pakistán se comprometieron a resolver los asuntos fundamentales y las preocupaciones recíprocas que puedan alterar la paz y llevar a la violencia.
Las relaciones entre los dos países se agravaron tras el ataque terrorista a la base aérea india de Pathankot, en la frontera con Pakistán, a principios de enero de 2016 y el atentado con coche bomba contra un convoy policial indio en Cachemira en febrero de 2019, que causó más de 40 muertos y decenas de heridos.
La situación se complicó más después de que la India aboliera la autonomía del estado de Jammu y Cachemira y aprobara su división en dos territorios desde el 31 de octubre de 2019 —uno Jammu y Cachemira y otro Ladakh— administrados directamente desde Nueva Delhi. La decisión fue condenada firmemente por Pakistán.
En Jammu y Cachemira, el único territorio indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, particularmente al grupo Jaish-e-Mohammed (JeM, designado como terrorista por varios países), pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.