"Los combates en la provincia yemení de Marib provocaron el desplazamiento de al menos 9.000 personas en las últimas semanas, elevando a más de 117.000 el número total de desplazados en esa parte del país", dice un comunicado en el sitio web de la organización.
Se agrega que, de acuerdo con las estimaciones de los socios humanitarios de la OIM, otras 385.000 personas corren el riesgo de ser desplazadas.
La organización añadió que sigue con preocupación el crecimiento del número de desplazados en Yemen.
A principios de febrero se informó que decenas de personas murieron o sufrieron lesiones a causa de una ofensiva lanzada en la provincia de Marib por los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá contra las posiciones de las tropas del Gobierno de Yemen que goza del reconocimiento internacional.
Cuando los hutíes intentaron avanzar hacia Sirwah, una región ubicada a unos 30 kilómetros de Marib, donde se encuentra un importante campamento militar de las fuerzas gubernamentales, estallaron combates violentos.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
En marzo de 2015 intervino en el conflicto, del lado del mandatario yemení, una coalición militar liderada por Arabia Saudí.
Pese a eso, las fuerzas gubernamentales no han logrado tomar bajo su control los distritos ocupados por los hutíes en el norte de Yemen, además se vieron obligadas a ceder posiciones en el sur del país a los partidarios del Consejo de Transición, que aboga por la separación del Yemen del Sur.
El 5 de noviembre de 2019, el Gobierno de Yemen con Hadi a la cabeza y el separatista Consejo de Transición firmaron un acuerdo de paz en Riad para poner fin al enfrentamiento militar.