Las pruebas se llevaron a cabo en las instalaciones de la empresa estatal armamentista Rafael y se concluyeron a principios de esta semana, informó The Jerusalem Post.
De acuerdo con el medio, en el marco de las maniobras, la compañía realizó un lanzamiento terrestre para poner a prueba las capacidades de comando y control, navegación y trayectoria de vuelo del misil.
Estas pruebas marcan un hito importante en el desarrollo de I-Derby ER, según Rafael, ya que representan la finalización de la versión terrestre del más nuevo y más avanzado de los misiles electromagnéticos de la compañía.
El I-Derby ER es un misil aire-aire fabricado en Israel, cuyo alcance supera los 100 kilómetros. Cuenta con un motor cohete de doble pulso y un buscador de radar activo, lo que proporciona a los aviones de combate "ventajas excepcionales tanto en distancias cortas como más allá del alcance visual", detalló el medio.
Gracias a su capacidad de dispara y olvida, el operador puede atacar a múltiples objetivos simultáneamente, ya que el misil no necesita ser guiado después de ser lanzado. El misil israelí es compatible con una serie de aeronaves de combate, entre ellas el F-16, el F-15, el F-18, el Gripen, el LCA, el Typhoon, entre otras.
La versión basada en tierra del misil, según Rafael, se puede integrar casi de inmediato con baterías de defensa aérea existentes como el sistema Spyder.