"Es un paso trascendental, dado que el Convenio de Barcelona va a entrar al fondo de la cuestión, para lo que va a consultar a España por la situación actual de la laguna y sus causas", afirma la organización ecologista en un comunicado.
Se trata de la primera vez que el Convenio de Barcelona de Naciones Unidas admite una queja presentada por una organización no gubernamental.
De acuerdo con la información ofrecida por Ecologistas en Acción, tras recibir esta queja, la presidencia del comité encargado de vigilar el cumplimiento del convenio acordó solicitar a España información adicional "con el fin de facilitar una mayor consideración de los hechos".
El mar Menor sufre desde hace años de un proceso de deterioro que se evidenció más que nunca en 2019, cuando un episodio de eutrofización dejó sus aguas verdes e hizo que en su orilla se acumularan miles de peces y crustáceos muertos.
Aunque Naciones Unidas no puede ejercer medidas coercitivas contra España, la investigación puede derivar en una llamada de atención institucional a las autoridades estatales y regionales si se demuestra un incumplimiento del Convenio de Barcelona.
Por ello, desde Ecologistas en Acción piden a las autoridades políticas que esta intervención de Naciones Unidas en la situación de la laguna salada sea vista "como una oportunidad" para trabajar en pos de su "recuperación" y aplacar las causas del deterioro.