"El Nord Stream 2 es importante para el suministro de gas a Alemania y a la UE, y es importante para la diversificación de fuentes. El gasoducto representa un puente que conecta Alemania con Rusia, así como la Unión Europea con la red de gas rusa. Estos vínculos deben establecerse y mantenerse y no destruirse", dijo Saathoff a Sputnik.
Recordó que el proyecto Nord Stream 2, en el cual participan casi 100 compañías privadas, está completado en el 97% y subrayó que "sería irresponsable" no terminarlo.
El proyecto Nord Stream 2 tiene por objetivo la puesta en marcha de un gasoducto que transportaría hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año desde Rusia a Alemania, pasando por las aguas territoriales o las zonas económicas exclusivas de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Rusia y Suecia.
Se oponen al nuevo gasoducto, cuya construcción está a punto de finalizar, EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y varios países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.