En marzo pasado la mujer fue puesta en libertad pero se vio obligada a seguir llevando una tobillera de vigilancia electrónica. Este 7 de marzo trascendió que las autoridades iraníes le retiraron el dispositivo.
"Acogemos con beneplácito que se le haya permitido a Nazanin Zaghari-Ratcliffe quitarse la tobillera, pero el trato continuo que Irán le ha dado es intolerable. Se le debe permitir regresar al Reino Unido lo antes posible para reunirse con su familia", escribió el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, en Twitter.
Zaghari-Ratcliffe, que trabajaba para la Fundación Thomson Reuters, fue detenida en 2016 por supuestamente conspirar para derrocar al Gobierno iraní, cargos que la mujer negó. Una corte la condenó a cinco años de prisión por delitos contra la seguridad nacional.