"Beber un vaso de leche a la hora de acostarse aporta 1,5 cucharaditas de lactosa, un azúcar de la leche asociado a la liberación de insulina. Y los productos lácteos fermentados liberan insulina", explicó el médico en su canal de YouTube.
Añadió que consumir lácteos por la noche no tiene ningún efecto beneficioso para el organismo y recomendó excluir del menú nocturno alimentos con carbohidratos lentos, fruta y papillas.
El nutricionista también destacó que se puede comer un pequeño trozo de carne, pescado o cualquier marisco, así como verduras crudas por la noche sin hacer daño al organismo.
Además, recomendó consumir durante el día, tomates, pepinos, pimientos en rodajas con especias, o una pequeña porción de yogur con salvado y manzanas en calidad de bocadillos.