La medida se extiende al burka, la prenda tradicional musulmana que cubre todo el rostro, y al niqab, que deja solo los ojos al descubierto.
La prohibición se hará efectiva en todos los espacios públicos, a excepción de los lugares de culto y otro espacios sagrados. Además habrá excepciones por motivos de seguridad o de salud.
El Consejo Federal y el Parlamento recomendaron con anterioridad a la población votar en contra de la prohibición, que, según argumentan, "socavará la soberanía de los cantones, causará daño al turismo y resultará contraproducente para ciertos grupos de mujeres".
En 2018 varios cantones de Suiza votaron a favor de que se prohíba a las mujeres llevar el burka en lugares públicos. En particular, la medida fue apoyada en San Galo y Tesino, mientras que los cantones de Zúrich y Soleura rechazaron la propuesta.