La capital griega volvió a verse envuelta en disturbios por muchas de sus calles. Varios miles de manifestantes salieron a protestar.
La gente protestaba contra la brutalidad policial: el 7 de marzo, unos agentes de Policía golpearon a un joven con las porras mientras patrullaban para hacer cumplir las medidas para contener la pandemia.
Al principio, la protesta fue pacífica, pero en algún momento un grupo de anarquistas se unió a los manifestantes.
Los anarquistas, enmascarados y encapuchados, se enfrentaron a la Policía lanzando piedras y cócteles molotov contra los agentes.
Algunos rompieron los escaparates e incendiaron automóviles y contenedores de basura.
Los policías utilizaron gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y cañones de agua.
La multitud enfurecida atacó a uno de los policías, lo tiró de su moto y lo golpeó. El agente fue trasladado al hospital con una herida en la cabeza. Varios uniformados también resultaron heridos por la lluvia de piedras y petardos. En la foto: un agente de la Policía herido durante los disturbios en Atenas.
Algunos de los que participaron en los disturbios han sido detenidos. El primer ministro griego pronunció un discurso televisado en el que pidió que cesase la violencia en las calles.