De acuerdo con la formulación definitiva de la acusación, se le imputan a Serguéi Tijanovski los delitos tipificados en los artículos 293.1 (organización de disturbios), 130.3 (incitación a la discordia social), 191.2 (obstrucción a la autoridad electoral) y 342.1 (infracciones graves del orden público).
Las leyes en vigor en Bielorrusia estipulan para estos delitos penas de hasta 15 años de prisión.
Tijanovski, detenido a fines de mayo de 2020, planeaba postularse para las presidenciales de agosto del mismo año, pero la Comisión Electoral Central se negó a inscribir al grupo promotor de su candidatura, por lo que se presentó a las elecciones su esposa, Svetlana.
Según el recuento oficial, Tijanóvskaya logró el 10,12% en las urnas frente al 80,1% de Alexandr Lukashenko, quien se aseguró un nuevo mandato, el sexto desde 1994.
La oposición bielorrusa denunció un fraude masivo y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó, lo que dio origen a protestas multitudinarias que se prolongaron por varios meses.