Los participantes en las maniobras se ejercitan en defender las comunicaciones marítimas de los ataques desde mar y aire, escoltar y defender los barcos mercantes y dragar minas. También harán prácticas de tiro con el armamento naval reglamentario.
"La seguridad de las comunicaciones marítimas durante las crisis es una tarea de primer orden porque una gran parte de los cargamentos y equipos militares se transporta por mar", dijo el comandante adjunto de las Fuerzas de Defensa de Estonia, el general Indrek Sirel, citado por su servicio de prensa.
Según agregó, la operación de las fuerzas navales que integran las JEF es un "instrumento de disuasión".
Las fuerzas expedicionarias incluyen:
las fragatas Lancaster y Westminster y el buque de reaprovisionamiento Tiderace de la Marina Real Británica;
el barco patrullero Jelgava de las Fuerzas Navales de Letonia;
el dragaminas Selis y el barco de apoyo logístico Jotvingis de las Fuerzas Navales de Lituania;
el buque de guerra Wambola de las Fuerzas Navales de Estonia.
La operación cuenta con el apoyo de los helicópteros de la Marina británica.
Las Fuerzas Expedicionarias Conjuntas (JEF) están formadas por el Reino Unido, Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca y Países Bajos. El documento sobre la creación de la JEF fue suscrito en la cumbre de la OTAN en Gales (2014).
Las fuerzas expedicionarias deben reaccionar a las crisis en Europa del Norte, en los países del mar Báltico y en el Atlántico del Norte, y también deben estar preparadas para aportar fuerzas para operaciones a lo largo del mundo.
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