La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informó hace poco que la CE planea presentar en marzo un proyecto de ley sobre el pasaporte de vacunación electrónico, en que se reflejarían la vacunación, los resultados del test al COVID-19 y si se ha pasado o no la enfermedad.
La representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Rusia, Melita Vujnovic, a su vez declaró que la OMS de momento no recomienda a los países introducir este tipo de pasaportes.
"Pasaportes de este tipo dividirán a las personas, en las que pueden gozar de privilegios y las que no. ¿Y si yo no puedo ponerme la vacuna o no quiero hacerlo por convencimiento? Sería violar el libre albedrío y el principio de la voluntariedad de la inmunización", dijo Timakov a Sputnik.
El epidemiólogo recordó las detecciones de casos de reinfección tras la vacunación, y agregó que ni siquiera después del uso masivo del preparado de Pfizer en Europa se pudieron evitar las muertes.
"Si la vacuna no garantiza la eliminación de los casos letales ni las complicaciones graves, ¿qué sentido tiene introducir esos pasaportes? Se trataría de coerción, desigualdad social y control del desplazamiento de la población", resumió.