Kurt Campbell, coordinador de la política de la Casa Blanca para la región asiática, subrayó que su país "no dejará sola a Australia".
"Estados Unidos no está dispuesto a mejorar las relaciones con China, cuando al mismo tiempo nuestro aliado cercano es objeto de presión económica en una u otra forma", dijo Campbell a la prensa australiana.
Campbell aseguró que abordó este tema con el primer ministro de Australia, Scott Morrison.
"No vamos a dar pasos significativos hacia la mejora de las relaciones mientras no se resuelva el problema y mientras no se normalicen las lazos entre Canberra y Pekín", añadió el alto funcionario.
A finales de noviembre de 2020, China, el mayor mercado para el vino australiano, impuso aranceles a las importaciones de ese producto por competencia desleal.
Las relaciones entre China y Australia vienen deteriorándose desde hace meses en distintos ámbitos.
En particular, en mayo de 2020, Pekín instó al Gobierno australiano a cesar la injerencia en los asuntos internos de Hong Kong.