Se espera que el nuevo cohete desarrollado por la JAXA conjuntamente con la compañía Mitsubishi Heavy Industries pueda alcanzar la órbita geoestacionaria intermedia, lo que sería un récord con respecto a los análogos anteriores H-2A y H-2B.
Japón confía en que el cohete H-3 sirva para lanzar satélites comerciales y también haga su aporte a las investigaciones futuras de la Luna.
El lanzador mide 63 metros de altura y 5,2 metros de diámetro y pesa 574 toneladas. Los cohetes de ese tipo llevarán dos o tres motores de la primera etapa y dos o cuatro aceleradores de combustible sólido (SRB-3).