"El comienzo de la década de los 2020 no trae ningún alivio a las crisis y emergencias que colmaron la década de los 2010", señala el documento, titulado Efectos de los desastres naturales y las crisis en la agricultura y la seguridad alimentaria.
Según sus autores, nunca antes en la historia los sistemas de producción y distribución de alimentos se enfrentaron a tantas amenazas nuevas sin precedente, incluidos los incendios, las condiciones climáticas extremas, la invasión de langostas del desierto y las amenazas biológicas emergentes como la pandemia COVID-19, precisa la nota explicativa del informe.
"Estos peligros no solo cobran vidas, sino también destruyen los medios de vida en la agricultura y desencadenan unas consecuencias económicas negativas en cascada a nivel de los hogares, de la comunidad, el país y la región, que pueden persistir durante generaciones", alertó la FAO.
El informe señala que la pandemia de COVID-19 está agravando el estado de una serie de cadenas de suministro de alimentos ya agobiadas en todo el mundo por los desastres naturales, el cambio climático y las enfermedades del ganado y de los cultivos agrícolas.
Se advierte que el documento emitido tiene como objetivo contribuir a una mejor comprensión de las consecuencias directas y complejas de los diversos desastres, que se ven agravados actualmente por la pandemia de COVID-19, señaló la FAO.