Durante una comparecencia en la Cámara de Diputados, Araújo informó que el Gobierno adoptó una postura intermedia, alineada con la nueva dirección de la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque, según él, no habría garantía de que la rotura de patentes resultaría en un aumento en la oferta de inmunizantes e insumos.
"Formamos parte de ese intento de crear una coordinación general, mundial, para la producción de vacunas, sin la necesidad de una rotura generalizada de las patentes, que podría desarticular todo el sistema de propiedad intelectual", explicó ante los diputados.
El canciller brasileño valoró positivamente el actual sistema de propiedad intelectual, que hizo posible que, en tiempo récord, varias empresas aportaran vacunas al mercado.
Además, resaltó que "no hay indicios de abuso de precio" porque no hay monopolio y las empresas están colaborando entre ellas, por lo que no habría necesidad de acabar con las patentes, justificó.
24 de marzo 2021, 21:34 GMT
El ministro también negó atrasos en la compra de vacunas por parte del Gobierno y dificultades en las relaciones con algunos países, en especial con China.
"Hoy tenemos una relación mejor con China que con cualquier otro país del mundo", afirmó.
A lo largo del año pasado, el presidente Jair Bolsonaro criticó a China y la vacuna del laboratorio Sinovac, que es la que a día de hoy más se está usando en Brasil, gracias al acuerdo al que llegó en su momento el gobierno de São Paulo (sureste).