"En España hasta el momento se han notificado un total de 3.241.345 casos confirmados de COVID-19 y 74.064 fallecidos", resume el informe de situación que las autoridades sanitarias publican a diario.
Con estos datos, la incidencia acumulada se sitúa en los 132,2 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, más de dos puntos por encima de los 129,5 que constaban el 23 de marzo.
De esta forma, aunque todavía a un ritmo moderado, se confirma la tendencia al crecimiento de contagios vista en las últimas jornadas.
Por ese motivo, y para evitar una cuarta oleada de contagios, el Ministerio de Sanidad pactó con las administraciones regionales de salud mantener los cierres perimetrales de las distintas comunidades autónomas de cara a la Semana Santa.
Sin embargo, estas limitaciones a la movilidad están siendo objeto de una agria polémica, ya que impiden a los españoles moverse libremente por el país mientras se permite la llegada de visitantes extranjeros del espacio Schengen para hacer turismo.
Pese a que en estos momentos el país atraviesa un momento de relajación tras la última oleada de contagios, el COVID-19 sigue ocupando buena parte de la carga de trabajo en los hospitales públicos.
Actualmente hay 7.809 pacientes de COVID-19 ingresados en los hospitales del país, donde ocupan el 6,24% de las camas totales y el 18,6% de las plazas en unidades de cuidados intensivos.
En cuanto al proceso de vacunación, los últimos datos reflejan que ya se suministraron 6,4 millones de dosis de los sueros disponibles, todos ellos de doble dosis, haciendo que 2,1 millones de personas (un 4,5% de la población) ya recibieran la pauta completa.