"La realidad en la que se encuentra un primer ministro mientras recae una acusación en su contra por delitos graves en el ámbito de la integridad personal es una situación excepcional que requiere una adhesión extrema a la prohibición de que una persona en un cargo público esté en un situación de conflicto de intereses", dijo el tribunal en su fallo, según recogió la plataforma Ynet.
El ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana, es un aliado clave de Netanyahu, y antes de su nombramiento el año pasado, los agentes del orden y la Policía expresaron su preocupación de que pudiera actuar teniendo en cuenta los intereses del primer ministro.
Por su parte, el ministro de Justicia, Benny Gantz, dijo que Netanyahu estaba "sumergido hasta el cuello en un conflicto de intereses" y pidió la destitución del primer ministro tras las elecciones del 23 de marzo.
Según el acuerdo de Mandelblit, Netanyahu no puede participar en ningún asunto que afecte a los testigos u otros acusados en su juicio, o en la legislación que afectaría los procedimientos legales en su contra.
Los abogados de Netanyahu han argumentado que el fiscal general no tiene la autoridad para hacer cumplir el acuerdo de conflicto de intereses sin el consentimiento del primer ministro.
Netanyahu enfrenta cargos de fraude y abuso de confianza en tres casos, así como de soborno en uno de ellos, y él los niega todos.
La etapa probatoria del juicio está programada para comenzar el 5 de abril, ya que se pospuso hasta después de las elecciones.