"Un grupo de terroristas ingresó de forma encubierta en la ciudad capital del distrito de Palma y desencadenó acciones que culminaron con el cobarde asesinato de decenas de personas indefensas y daños materiales en algunas de las infraestructuras del Gobierno", dijo el portavoz de la cartera, Omar Saranga, citado por la agencia Lusa.
Los atacantes tomaron bajo control la ciudad de Palma a última hora del 26 de marzo. Al día siguiente, las fuerzas de seguridad lanzaron una operación para evacuar a unas 180 personas atrapadas en el hotel Amarula desde el inicio del ataque terrorista.
Durante el operativo, siete personas murieron en una emboscada de los atacantes, señaló el portavoz del Ministerio de Defensa.
El funcionario agregó que los cuerpos de seguridad se esforzaron para rescatar "cientos de personas, nacionales y extranjeras", y restablecer la normalidad en Palma.
La petrolera francesa Total que explota un yacimiento de gas en Mozambique, informó previamente haber suspendido sus operaciones a raíz del ataque.
La localidad de Palma, en la provincia de Cabo Delgado, fue atacada por islamistas el 24 de marzo. Algunos de los vecinos de la ciudad huyeron a la selva; el personal que trabaja en el yacimiento, incluido el extranjero, y funcionario locales se refugiaron en el hotel Amarula. Los militares anunciaron el lanzamiento de una operación para liberar a Palma.
La situación en el norte de Mozambique continúa deteriorándose con una cuarta parte de la población desplazada y casos de atrocidades por parte del grupo terrorista Al Shabab y enfrentamientos entre terroristas y fuerzas gubernamentales.
Al Shabab ha estado sembrando el terror durante más de tres años en la provincia norteña de Cabo Delgado, que limita con Tanzania, una zona rica en gas natural.
La violencia en Cabo Delgado ha obligado a 670.000 personas a huir para salvar la vida desde 2017, con más de 500.000 desplazadas durante el último año.
Más de 2.600 personas murieron en el conflicto, incluidos 1.312 civiles, según los informes.