"Hace muchos años, los científicos japoneses descubrieron que el cáncer ginecológico más frecuente, el cáncer cervical que había matado a millones de personas en el planeta, es una enfermedad sexual infecciosa", explica el médico.
Alrededor de 50 variedades de este virus pueden influir en las mucosas, explica Miasnikov. "Y una serie de estos virus puede modificar las mucosas y causar el cáncer", añade.
El especialista propone como medidas de protección contra el virus vacunarse y someterse a exámenes médicos periódicamente. También señala que la vacuna moderna lucha contra casi todos los tipos de oncogenes de esta enfermedad infecciosa.