Según la declaración del Gobierno local, el 30 de marzo en la ciudad se detectaron seis casos del COVID-19 y tres casos asintomáticos. Cuatro de los contagiados son birmanos y los demás chinos.
Para el 31 de marzo, las autoridades ya habían rastreado a 317 personas que estaban en contacto con los infectados.
La nota añade que solo los ciudadanos que tengan un permiso especial podrán salir de sus hogares a una tienda o farmacia, los únicos lugares públicos que permanecen abiertos. El control sobre el movimiento de vehículos, según el texto, se levantará después de que toda la población de la ciudad —unas 210.000 personas— se someta a la prueba de coronavirus.
Las autoridades chinas, además, reforzaron el control en la frontera con Birmania, al desplegar 506 puestos de observación. A partir de las 22.00 hora local del 30 de marzo (14.00 GMT) las autoridades prohibieron entrar o salir de la ciudad, las personas que necesitan abandonar Ruili deben presentar en la frontera una prueba de coronavirus negativa hecha no más de 72 horas antes.
30 de marzo 2021, 17:47 GMT