Así lo indica el acuerdo al que ambos llegaron sobre la estatua de la princesa Diana que se desvelará el 1 de julio. Tras la incendiaria entrevista, en la que los otrora duques de Sussex revelaron intimidades de la familia real británica e incluso insinuaron que un miembro sénior tenía preocupaciones por el color del piel del primogénito de Meghan y Harry, muchos afirmaron que la relación entre los hijos de Diana y Carlos había quedado destrozada y que William se encontraba furioso con su hermano menor.
No obstante, el reciente homenaje para la princesa Diana, que involucra la inauguración de una estatua en su honor, podría ser un punto de encuentro obligado entre ambos hermanos.
De acuerdo con fuentes del The Sun, la ocasión en sí no fue suficiente para acercar a los hermanos; se necesitó de la mediación de la prima mayor de ambos e hija de la princesa Ana, Zara Tindall, para que William y Harry pusieran de lado sus diferencias.
Y todo parece indicar que funcionó, ya que decidieron en conjunto el diseño final de la estatua de Lady Di. Ian Rank-Broadley, el escultor encargado del retrato de la reina Isabel II que aparece en todas las monedas británicas, es el responsable de dar vida a esta idea.
La estatua fue encargada para conmemorar el 20 aniversario de la muerte de la princesa Diana, además de reconocer el impacto positivo que tuvo en el mundo. Será desvelada en una ceremonia el 1 de julio, fecha en la que la princesa habría cumplido 60 años, en los jardínes del palacio de Kensington. Se tiene previsto que tanto Harry como William atiendan al acto.