El centro cuenta actualmente con cuatro puestos de vacunación y tiene capacidad para administrar 360 dosis diarias. Unas 900 dosis ya fueron suministradas desde el 2 de abril, cuando el centro abrió sus puertas por primera vez.
Las películas no solo proporcionan un pasatiempo durante la vacunación, sino que también estimulan a las personas mayores a quedarse un rato más tras la inoculación para monitorear su estado de salud.
"Esto les trae un recuerdo muy lindo, y están entretenidos, están sentados. Muchos, cuando el tiempo de espera posvacunación se acaba, que son 15 minutos, piden quedarse un poco más para ver la película", explicó la enfermera Elisabet Hunzinger. Agregó que "todos tienen experiencias muy lindas, muchos recuerdos".
"La verdad es que la película me entretuvo bastante, es [un recuerdo de] un momento en el que uno era joven y veía estas películas. Es emocionante. Aparte de eso, toda la gente que está aquí para verla se han entretenido un poco hasta que les llegó su turno", comentó Ana Bruno, una de las personas que recibió la vacuna.
El Cine Lumière es una sala antigua con 400 butacas que abrió sus puertas en la década de 1950. Desde 1993, se usa para albergar talleres culturales y exposiciones de arte. Los sábados sigue funcionando como un cine.