"Por supuesto, está agotado, porque continúa su huelga de hambre y solo bebe agua. Claro que las condiciones son muy difíciles, no obstante está aguantando", puntualizó Mijáilova.
El 2 de febrero una corte revocó la libertad condicional a Navalni. Fue condenado a 3,5 años de prisión, incluidos los 10 meses que pasó bajo arresto domiciliario.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de Kirovles.
Occidente exige su liberación inmediata.
En agosto de 2020, Navalni se sintió mal durante un vuelo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia. Laboratorios europeos determinaron que había sido envenenado con un tóxico del grupo Novichok.
Moscú calificó de infundada la versión sobre el envenenamiento de Navalni.