Santiago Abascal, líder de Vox (partido de ultraderecha español) muestra el signo de la victoria a los congregados en la Plaza de la Constitución de Vallecas (conocida popularmente como Plaza Roja).
Abascal acudió el 7 de abril a este barrio obrero del sur de Madrid para dar pie a la campaña de las elecciones municipales de la Comunidad, que se celebrarán el 4 de mayo.
Durante el acto, con gran presencia provincial y rodeado de manifestante que se oponían a la presencia de grupos "fascistas" en este bastión tradicional de izquierdas.
Unos 200 agentes de policía custodiaron el acto, que fue convocado como una concentración pacífica, pero terminó con altercados.
En la imagen, un agente golpea a uno de los manifestantes. La jornada terminó con varios detenidos y más de una decena de personas atendida por los servicios de emergencia sanitaria después de que se lanzaran objetos y disturbios por las inmediaciones.
Algunas de las personas reunidas en el mitin de Vox repitieron consignas como "Fuera fascistas de barrios obreros" o "Más vallecanos y menos cayetanos", en alusión a los "pijos" que salieron a la calle durante el confinamiento.
Mientras, los portavoces del partido acusaban a los extranjeros de "inseguridad" en las calles o agitaban los fantasmas de la ocupación ilegal de viviendas. Vox apenas sumó en Vallecas un 5% de los votos en las últimas elecciones municipales.
Entre los asistentes al mitin y los manifestantes se vivieron momentos de tensión, con gritos, insultos y zarandeos que tuvieron que ser aplacados por las fuerzas de seguridad.
Varios agentes detienen a un manifestante en las protestas de Vallecas durante el mitin de Vox.
La policía arrestó a dos personas y más de una decena fue atendida por lesiones leves.
Manifestantes en Vallecas cantan y bailan antes del inicio del acto de Vox. Varias organizaciones del barrio habían convocado una concentración pacífica que se volvió violenta en algunos momentos por la actuación policial o la incursión de Santiago Abascal y demás miembros del partido a la zona acotada para las protestas.
Tanto simpatizantes de Vox como opositores intercambiaron mensajes. Unos coreaban "¡Presidente!" a Santiago Abascal y otros reiteraban su rechazo al "mensaje de odio, racismo y machismo" del partido de ultraderecha.
Cuando se aproximaba la hora del inicio del mitin de Vox en Vallecas, la policía cargó contra alguno manifestantes y se lanzaron ladrillos, piedras y otros objetos.
Por momentos, el lugar donde se celebraba el acto se convirtió en una batalla campal, con disparos de pelotas de goma, negocios cerrados para protegerse de los ataques y carreras de dispersión hacia los alrededores.