"La explosión no fue fuerte como para destruirlo todo, se hundió el techo suspendido en una de las salas de control. Afortunadamente, nadie resultó herido, las áreas dañadas se pueden restaurar pronto", dijo el portavoz citado por la agencia Tasnim.
Un incidente afectó el 11 de abril por la mañana la red eléctrica de la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, según la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI).
Según el organismo, que lo atribuyó a un supuesto acto de sabotaje y lo calificó de "terrorismo nuclear", el apagón no causó víctimas ni provocó la contaminación del medio ambiente.
La televisión estatal israelí Kan señaló el domingo 11 que el incidente ocurrió pocas horas después de que en Natanz se pusieran en marcha nuevas centrifugadoras avanzadas que enriquecen el uranio más rápidamente.
Fuentes de la inteligencia de EEUU citadas por The New York Times opinan que en Natanz hubo "una gran explosión que destruyó por completo el sistema de energía interno, autónomo y fuertemente protegido, que abastece a las centrifugadoras subterráneas que enriquecen el uranio".
Los iraníes, según estas fuentes, tardarán al menos nueve meses en restablecer la producción en Natanz.
El jefe de la OEAI, Ali Akbar Salehi, declaró este 12 de abril que la avería no detuvo el proceso de enriquecimiento de uranio en la instalación.