"Deje de estar defendiendo delincuentes, deje de vulnerar derechos… Es evidente por sus declaraciones que usted trabaja para el pacto de corruptos y el crimen organizado", reaccionó Dávila en su cuenta de la red social Twitter.
Dávila afirmó que fue víctima de un atentado y no de un robo, como afirmaron Reyes y la Policía Nacional Civil sin realizar una investigación, pese a las amenazas en contra del legislador, activista LGTBI y exmiembro de la bancada del Movimiento Winaq.
El incidente ocurrió el 19 de abril por la tarde, en las inmediaciones de la Biblioteca Nacional, cuando tres personas agredieron el vehículo en que viajaba Dávila con su escolta, que repelió el ataque e hirió a uno de los agresores.
El parlamentario agregó que sus custodios, asignados por el Ministerio de Gobernación tras un análisis de riesgo, fueron maltratados por los agentes policiales que llegaron al lugar de los hechos.
"Esos agentes están conmigo debido a las múltiples amenazas, seguimientos, llamadas intimidatorias por mensaje y de cualquier otra índole. He sido perseguido y mi familia e incluso han ingresado a mi residencia de manera agresiva", denunció Dávila.
Tras reiterar que teme por su vida, Dávila expresó su preocupación por la reacción de las autoridades al minimizar la agresión y cuestionar la versión de la víctima.
Una cámara de seguridad registró el momento en que tres personas rodearon el carro de Dávila y golpearon las ventanillas, tras lo cual los efectivos de seguridad abrieron fuego, hiriendo a un atacante y ahuyentando a los otros dos.