Los investigadores se habían apoderado de los dispositivos electrónicos del Giuliani, según el informe del periódico, citando a tres personas con conocimiento del asunto.
Si bien la oficina del fiscal de Estados Unidos en Manhattan y el FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) habían buscado durante meses una orden de registro para los teléfonos de Giuliani, la redada marcó un momento decisivo en la investigación, según el informe.
"Ejecutar una orden de registro es una medida extraordinaria que deben tomar los fiscales contra un abogado, y mucho menos contra el abogado de un expresidente, y marca un importante punto de inflexión en la investigación de larga duración sobre Giuliani", agrega el periódico.
Los investigadores estaban investigando si Giuliani presionó ilegalmente a la Administración Trump en 2019 en nombre de los funcionarios ucranianos, según el informe.