"Hemos aceptado, comprendiendo las explicaciones del presidente [Luis] Arce de que debemos preservar la estabilidad para acelerar la reactivación, que este año no haya incremento al salario básico general, y sí hemos logrado que el salario mínimo nacional tenga un incremento del 2%", dijo Huarachi a reporteros.
En 2020, por primera vez en 15 años y a causa de la pandemia de COVID-19, los salarios se habían mantenido congelados y ni siquiera hubo una negociación sobre el tema entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el gobierno transitorio de entonces presidido por Jeanine Áñez.
Huarachi, secretario ejecutivo de la COB, dijo que ese organismo había pedido este año un incremento de 5,0% tanto de los salarios básicos como del salario mínimo nacional, pero terminó cediendo en la negociación final realizada en la noche con la participación del presidente Arce.
"Llegamos a acordar el porcentaje definitivo para todos los trabajadores del país. Estamos hablando [incremento] al salario básico del 0%, no hay incremento para esta gestión; sí hemos avanzado en el porcentaje al mínimo nacional, del 0,67%, hemos avanzando al 2%", explicó el dirigente.
El 0,67% es la cifra de la inflación registrada en Bolivia en 2020.
Durante los tres gobiernos sucesivos de Evo Morales (2006-2019), los trabajadores bolivianos recibieron aumentos salariales anuales que fueron en todo caso mayores que la inflación oficial del año anterior.
El Gobierno anunció que Arce prevé firmar el decreto salarial el sábado 1 de mayo, en una concentración con motivo del Dia del Trabajador programada en la ciudad oriental de Santa Cruz.