"Treinta muertos, más de 60 heridos por la explosión de un coche bomba en la capital de Lawgar, Pul-i-Alam", comunicó el medio, citando al jefe del consejo provincial.
Los testigos confirmaron a Sputnik que hay decenas de muertos y heridos por la explosión.
A su vez, el canal de televisión Tolo News informó, citando a fuentes familiarizadas con el asunto, que decenas de personas se encuentran atrapadas bajo los escombros de un edificio dañado durante la explosión.
De momento ningún grupo de los que operan en la región ha reivindicado la autoría de lo sucedido.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, acusó al movimiento radical Talibán (prohibido en Rusia) de estar detrás de la explosión.
"El Talibán tiene la responsabilidad de este masacre (...) ante Dios y habitantes de Afganistán", declaró Ghani citado en una nota publicada en el sitio oficial de su Administración.
A su juicio, la continuación de la violencia por parte de los insurgentes muestra su renuencia a resolver la crisis existente de manera pacífica.
El líder afgano expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y heridos.