Con el 99,7% de las mesas comunicadas, el dato de participación sube más de once puntos respecto al 58,13% registrado a la misma hora en las últimas elecciones autonómicas, celebradas en el año 2019.
A lo largo de la jornada —aunque sobre todo a primera hora— la tónica en la mayor parte de los centros de votación fue la formación de largas colas y aglomeraciones.
Esto puede deberse al aumento de la participación, pero también a las restricciones anti-COVID de los centros, donde se vigiló de forma constante que los ciudadanos guardaran la distancia interpersonal e incluso se les proporcionó mascarillas extra para poder votar con protección doble.
El cierre de las urnas está previsto para las 20.00. Sin embargo, la administración regional recordó que la clausura de los colegios electorales se pospondrá hasta que todas las personas llegadas a los centros de votación dentro del horario previsto hayan podido ejercer su derecho al voto sin importar cuánto tarde en avanzar la cola.
Los protocolos sanitarios elaborados por las autoridades regionales permiten el voto de cualquier ciudadano a cualquier hora, aunque recomiendan que en el último tramo (de 19 a 20) acudan a los colegios electorales solo las personas con síntomas de COVID-19 o enfermedad activa.
Las encuestas publicadas en las últimas semanas pronostican una victoria de la actual presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso (la candidata del Partido Popular), aunque sin la mayoría suficiente para gobernar en solitario, lo que abre la puerta a un posible pacto para hacerlo con la ultraderecha de Vox.
Por su parte, la izquierda centró la parte final de su campaña en buscar una movilización extraordinaria de los barrios obreros para dar un vuelco a los pronósticos de las encuestas ante la posibilidad de que la ultraderecha entre por primera vez a un gobierno regional de España.